viernes, 30 de diciembre de 2011

EL CALENDARIO ROMANO: INTRODUCCIÓN


El calendario toma su nombre de la palabra "Kalendae" que es el nombre que recibía el día 1 de cada mes en el calendario romano.

Al principio, el calendario romano era lunar, es decir, se basaba en las fases de la luna y tenía en cuenta especialmente tres fases de la luna:

- la luna nueva: que para ellos suponía inicio de mes
- cuarto creciente
- luna llena: mas o menos mitad de mes
A partir de la luna llena, la luna empieza a menguar hasta que desaparece del todo y da lugar a la luna nueva.

Este calendario lunar constaba de 28 días y en el recuento de los días no existía el 0. Por lo tanto, el mismo día de las Kalendas era el primero y se cuenta como uno. Existen restos de éste primitivo calendario lunar y su forma de contar los días, por ejemplo, en el ciclo menstrual femenino. En el cómputo del ciclo menstrual femenino, el cual consta de 28 días, ya se cuenta como día 1 del ciclo siguiente, el primer día en que baja la menstruación. El ciclo femenino es un ciclo lunar. También se dice que los días de plenilunio aumentan los partos. A veces se produce confusión cuando , por ejemplo, -estamos a lunes- y decimos: nos vemos el lunes que viene. Ese lunes, algunos dicen que es dentro de 7 días y otros que 8. ¿Quién tiene razón?. Pues depende: si contamos el mismo lunes como día 1-sin tener en cuenta el 0- dentro de 8 días. Si contamos teniendo en cuenta el 0 dentro de siete días.

Este primitivo calendario lunar constaba de diez meses. Se iniciaba en Martius (mes 3º) y terminaba en december (mes 1oº). Este calendario daba lugar a un gran desfase entre los meses y las estaciones -que se rigen por el sol con sus solsticios (de invierno y verano) y equinoccios (de primavera y otoño) . Había años -por poner un ejemplo- en que diciembre podía coincidir en otoño, invierno o primavera.

Por este motivo, Numa Pompilio, el segundo rey de Roma, después de Rómulo, introdujo una reforma en el primitivo calendario lunar romano para adaptarlo al solar. Básicamente esta reforma consistió en introducir dos meses entre December y Martius que fueron Ianuarius y Februarius.
Sin embargo, el orden de los meses seguía siendo el mismo, es decir, el año comenzaba en marzo. Pero había meses de 28 días y otros de 31 . Era un calendario de 355 días. Como solución intercalaban cada dos años un mes de 20 días.

En el mes de marzo comenzaba el año, pues, y también se iniciaban las campañas militares. (marzo era el mes de Marte, el dios de la guerra). Pero en el año 153 aC. la situación de la guerra en Hispania era crítica, era necesario adelantar la fecha del reclutamiento de tropas para que el ejército llegase el mes de marzo a Hispania. También tenían que entrar en funciones los magistrados encargados de dar las órdenes. Por este motivo se anticipó el inicio del año al mes de Ianuarius y a partir de entonces la fecha de inicio del año se trasladó a este mes y este hecho originó la falta de correspondencia entre el número que indican los meses y su correspondiente orden en el calendario actual.

Como acabamos de decir,a partir de entonces, el año comenzará no en Martius sino en Ianuarius y de ahí, proviene el desfase entre el nombre de los meses y su correspondiente numeración: December ya no era el mes 10 sino el 12. November ya no era el mes nueve sino el once ni September era el mes 7 sino el 9.

CALENDARIO JULIANO.

En el año 46 aC, Julio César, asesorado por el astrónomo egipcio Sosígenes, eleva el número de días del año a 365 y 6 horas. La distribución de los días quedó idéntica a la actual.

Además cada cuatro años añade un día al mes de febrero.
Ese día no tenía nombre, consistía en repetir el día 24 de febrero otra vez. Como el día 24 de Febrero era el sextus ante Kalendas Martias, el día repetido se llamaba bis sextus ante Kalendas Martias: el sexto por segunda vez antes de las Kalendas de marzo. De ahí procede que llamemos al mes de febrero que cada 4 años tiene 29 días febrero bisiesto.

LOS NOMBRES DE LOS DÍAS DEL MES.

Como ya hemos dicho, había tres fechas clave en el mes, que coincidían con las tres fases clave de la luna en el primitivo calendario lunar:

- Kalendas: día 1 del mes: luna nueva
- Nonas: cuarto creciente
-Idus: luna llena. Plenilunio

Después de las Kalendas, el siguiente día destacado del mes, eran las Nonas.
Parece que los romanos deseaban que llegara el día del plenilunio. Por eso, ellos, como nosotros, cuando esperamos con ansiedad que llegue un día determinado (fiestas, vacaciones, una cita..), contaban los días que faltaban para la llegada de ese día. Cuando ya sólo faltaban nueve días para la cuenta atrás lo anotaban en el calendario, ese día eran las Nonas, llamadas así porque indicaban que faltaban nueve días para los idus (la luna llena).
Como el día de la luna llena casi coincidía con la mitad de mes, dicen que lo llamaron Idus que se relacionaría con el verbo iduare que significaría partir en dos, dividir.

En esta imagen hemos ideado un primitivo calendario lunar de 28 días y hemos coloreado las nonas y los idus de dos tonos diferentes porque, hay meses del año en que los idus (la luna llena) era el día 15, y en otros el 13. En los meses en que los idus eran el 15, las nonas se celebraban el 7.

Probad a contar desde el día 5 al 13 o desde el 7 al 15 a ver si en efecto hay nueve días. Recordad que hay que contar desde el mismo momento de partida (no hay 0 en latín).

Cuando el plenilunio tenía lugar el día 15 las nonas eran el 7 .Estos meses eran marzo, mayo, julio y octubre , en el resto de los meses del año, los idus eran el 13 y las nonas el 5.

Los nombres de los días se designaban según los días que faltan para la siguiente fecha importante del mes (Kalendas, Idus o Nonas). Hay que recordar que ellos no conocían el 0.

Salvo los días anteriores o posteriores a dichas fechas que se llaman pridie (día anterior a ) o postridie (día posterior a). Fíjate en este ejemplo del mes de enero:
LOS DÍAS DE LA SEMANA
¿Te parece larga la semana hasta el domingo? , pues la semana romana durante la época republicana, constaba de ocho días (que para ellos eran 9 pues al no conocer el 0 contaban como día 1 el día primero). Al cabo de ocho días se celebraba el día de mercado.A los períodos entre dos días de mercado ellos los llamaban nundinae (nueve días). Por tanto, durante la época republicana no deberíamos hablar de semanas sino de nundinae.
Fue en la época imperial cuando se estableció la semana de 7 días (que son los que Dios tardó en crear el mundo -tardó 6 días y el 7º descansó-) y se denominó a este período de 7 días "septimana", "semana" que quiere decir septem mane "siete amaceceres". Cada día estaba dedicado a un astro diferente, que a su vez tomaba el nombre de una divinidad.

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