DICIEMBRE: FELIZ NAVIDAD

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!


El día 17 de diciembre los romanos celebraban las Saturnalia.

Estas fiestas comienzaron a prolongarse, hasta llegar,a partir de Domiciano, al 23 o el 24. Coincidiendo su final con el solsticio de invierno: el día más corto del año y, por consiguiente, la noche más larga. Parecía que el sol iba a morir y que las tinieblas se apoderarían de la tierra.

Son fiestas romanas en honor de Saturno que, expulsado por Zeus del Olimpo, se instaló en el Capitolio, en el emplazamiento de la futura Roma.

Saturno fue asimilado al dios griego Cronos, que es la personificación del Tiempo. Según la leyenda, Cronos devoraba a sus hijos a medida que iban naciendo, para evitar que éstos hicieran con él lo mismo que él había hecho con su padre. TAMBIÉN, TODOS NOSOTROS SEREMOS DEVORADOS POR EL TIEMPO. Tan sólo Zeus, librado por su madre, de tan terrible destino, consiguió que su padre vomitara a sus hermanos y, por eso, los dioses son inmortales.

Pero volvamos al mundo de los humanos, al prolongarse tanto la oscuridad parecía que el mundo se iba a acabar. Había que aprovechar el tiempo por si las tinieblas vencieran definitivamente al sol

En la ciudad reinaba una alegría desmesurada, mirad a ver si os recuerda a algo lo que hacían los romanos en aquellas fehas y comparadlo con lo que hoy en día hacemos por estas fechas:

se suspendían las sesiones del Senado,

se cerraban los tribunales,

se daba vacaciones a los escolares,

se aplazaban las ejecuciones,

se concedía la libertad a los prisioneros,

se realizaban sorteos de lotería y se permitía la realización de juegos de azar,

se celebraban banquetes públicos y se enviaban regalos unos a otros;

en las casas se invertían las clases sociales: los esclavos se ataviaban con las ropas de sus amos y éstos les servían la mesa, criticándoles aquellos sin temor al castigo.

La fecha de la fiesta del Sol no vencido(Dies Natalis Solis Invicti) que, como hemos visto, se celebraba cuando la luz del día aumentaba después del solsticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol, el 25 de diciembre,como era una tradición pagana muy difícil de erradicar,fue escogida por el emperador Constantino como fecha del nacimiento de Jesus. Con ello se quería identificar a Cristo con el verdadero Sol Invictus