En la época Republicana, después de la reforma de Mario, el mando supremo del ejército lo tenía el cónsul, pero como Roma tenía muchos frentes abiertos, y , el cónsul no podía estar en todos ellos, también podían dirigir los ejércitos, aquellos cónsules que ya habían dejado de serlo pero a los que se les prorrogaba su mandato para terminar una campaña que ya hubieran emprendido pero que al finalizar no habían podido concluir, ( procónsules), los pretores, y aquellos pretores que habiendo concluido su mandato en una provincia se les prorrogaba por alguna razón (propretores).
A veces, los cónsules, y pretores así como los procónsules y propretores no acudían personalmente a presidir sus ejércitos sino que acudía otra persona en su lugar, es decir, delegaban en otra persona, el legatus. Por tanto, hay que tener en cuenta, que la palabra legatus puede referirse a un embajador o a al representante del consul o pretor en la legión.
Por debajo del cónsul, pretor o legatus, cada legión cuenta con seis tribunos, el nombre de tribuno alude aque en un principio eran tres, Los tribunos, generalmente eran hombres procedentes de las clases sociales elevadas (caballeros o aristócratas). Generalmente, los caballeros se dedicaban más a las tareas administrativas y los aristócratas a las estratégicas.
Cada tribuno tenía a su cargo a diez centuriones que se llamaban así porque cada uno de ellos tenía a su cargo un grupo de cien soldados llamado centuria (aunque, a veces, la centuria no llegaba a tener cien hombres) y éste, a su vez, elegía a un ayudante lamado optio (elegido)
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